El Grúfalo es un célebre cuento de la literatura inglesa, su autora es la poeta y escritora Julia Donaldson. Además cuenta la adaptación cinematográfica, muy fiel a la historia original.
El Grúfalo, Una mamá ardilla le cuenta a sus dos hijos la historia de un ratoncito que se interna en el profundo bosque, rodeado de peligros, y va salvando de ser devorado contando sobre su amigo el Grúfalo, con el cual irá cenar. Es un monstruo, terrible, pero que tontos son, no saben que el Grúfalo no existe ¿o sí?
Pero ¿quién ese bicho monstruoso con esas garras y colmillos horrorosos?
Qué desparramados los dedos espantosos
¡Qué dientes! ¡Qué rodillas más asquerosas¡
¡Qué verruga en la nariz, más venenosa!
Sus ojos son más grandes que dos naranjas; su lengua es una lengua negra y muy alargada, y tiene el lomo lleno de espinas moradas.
Después de la adaptación cinematográfica del cuento original, se realizó una secuela. El regreso del Grúfalo. Aparecen unas pequeñas huellas en la nieve, la mamá ardilla les cuenta de quién podría ser: la hija del Grúfalo. Su padre no la deja entrar al bosque profundo, pues el grande y malo ratón la puede devorar, pero ella no tiene miedo y cuando su padre está dormido sale al bosque a encontrar a ese malvado ratón.
¿Quién es esta criatura tan grande, malvada y fuerte?
Su cola y sus bigotes son terriblemente largos.
Sus orejas son enormes y lleva en la espalda… ¡Una nuez tan grande como una roca!
Las dos historias están cargadas de fantasía y realismo a la vez. Los peces comen mariposas, las garzas peces, las serpientes comen ratones. Se muestra la vida salvaje, tal y como es, con sus peligros y aventuras. También nos enseña como con inteligencia y viveza se puede sobrevivir en un mundo cruel y oportunista.
Las rimas no son tediosas, sino que te hacen seguir con más atención esta singular y divertida historia. Es de enaltecer una narración de una historia fantástica y real que no deja de tener su encanto infantil.
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